TEJUINO

                                                           TEJUINO

"La Conciencia no es una pequeñez. Para ella no es muy difícil crear la Ilusión
de este cuerpo y de este mundo.
Todas estas formas y obras parecen muy reales, pero están moldeadas por la
Conciencia, unidas por la Conciencia y proyectadas sobre la pantalla de la Conciencia, como un juego, un drama. Cuando creemos que esta juego es real,
el mundo parece cruel e injusto, pero cuando despertamos, sabemos que es como
una broma, entonces lo disfrutamos como el testigo, el observador".

El sabio chamán, Don José, me obsequió esta enseñanza: Soy Conciencia divina. Recordé que era música y poesía, que a eso me dedicaba, que para llegar a este punto de mi vida, todo había fluido como el cauce de un río. Me postré ante aquel anciano sabio, le di un trago al Tejuino y caminé hacia "Los asfaltos" de ese invento llamado Ciudad.

No soy el mismo a partir de estos encuentros, de hecho Don José me visita en sueños. Lo sé porque cuando despierto, un colibrí aparece en mi ventana.