domingo, 26 de abril de 2020

¡Buenos días! Comparto.

El perdón

El perdón se ofrece no se pide ni se exige. El ofrecer disculpas es  buscar resarcir
una herida infringida (consciente o inconscientemente) al otro; la única vía de reparar un daño particular es hacerlo sinceramente, de corazón. Si el otro no acepta, no importa, el esfuerzo fue hecho; uno está bien consigo mismo, en equilibrio.
 El Ego es el que se siente lastimado, poca gente lo sabe; se deja ir por sus impresiones inmediatas, instintivas, viscerales, es decir: reacciona no responde.
El Re-sentimiento toma ese lugar y crea un reino; roba el territorio del corazón
y lo enferma, pues impide que este se "oxigene" como el hígado del alcohólico.

El saber perdonar.

Perdonar es un acto de humildad que exige de una profunda autoindagación; es abordar 'La Sombra' propia y eso es tan difícil como enfrenarse al espejo, así tal cual, desnudos. Puede causarnos una gran decepción ver nuestros defectos y fallas, sobre todo, si nos asumimos Infalibles en nuestro ser y hacer. "Yo no haría eso que tu haces", pensamos respecto del otro o de los demás para sentirnos superiores.
Verse y sentirse vulnerable o expuesto, genera una reacción de espanto y de rechazo a la vez. No nos aceptamos como somos: Humanos falibles por miedo al espejo, que no es otra cosa más que El qué dirán socialmente hablando.
Cuando finalmente acepté mi adicción y obsesión al alcohol, pude pararme y decir
quién era ante cientos de alcohólicos que padecían la misma enfermedad y dependencia.
Fue en AA donde aprendí a ofrecer disculpas y a brindarme el perdón que tanto necesitaba, y en consecuencia, a perdonar a los demás por sus fallas.
Un maestro me dijo: "Debes tener un gran corazón para perdonar, de no ser así, vivirás apegado al resentimiento y al rencor, justo los dos pasos hacia el Odio".

JC

jueves, 23 de abril de 2020

¡Buenos días!

"La armónica en el Blues,
es una enfermedad inmortal por necesidad"
JC.
¡Buenos días!

"La armónica en el Blues,
es una enfermedad inmortal por necesidad"
JC.

domingo, 19 de abril de 2020

¡Buenos días! Comparto.

No me definas por mi sexo, también
soy Unicornio, Sol, Luna de mediodía,
gota de inmensos mares; penumbra
y alba.
Ni por mi nombre me llames, podría
ser una x con frío, un copo de flama:
mis palabras, huesos del silencio.
Este mismo poema es femenino y es
masculino, Yin Yang: interacción de 
energías. Sin embargo, tu ojo me inventaría
diverso, distinto,desigual: mas soy unidad en
lo múltiple.
Soy átomos de ti y la cama que te sueña;
el cristal que hacemos cuando juntamos
nuestras manos en el aire.
La horizontal pared vientre con vientre:
Deidades humanas amándose mil y una
noches.
Hermoso juego el de Narciso, pero ya ves
cómo terminó el pobre.

JC

miércoles, 15 de abril de 2020

¡Buenos días! Comparto.

He decidido hoy, que nací en el puerto de cualquier costa
de cualquier país, de cualquier mundo.
Que mi cabello sea salado y tenga los olores del mar.
Que mis ojos se tornen verde marino y mi tez sea morena:
(hay algo en mi de arena y mineral).
He decidido adoptar la identidad del albatros y volar de pesca
sobre todos los océanos.
Posarme en las ventanas de los poetas que añoran las mareas;
esa altitud benevolente para el corazón y su apnea de sueño.
Sé que existe una isla para escritores desnudos discordantes
 con el mundo.
Que gobiernan la serenidad de la palabra y su cadencia, y conviven
ebrios y amorosos con delfines y palmeras.
He decidido que ayer no fui sino por el verso.
(mi epitafio escrito en piedra berroqueña)
El cielo, pergamino infinito entintado  de poemas consagrados
al amor, al amor cualquiera; a ese amor que se desparrama de los
lechos como limo, que deja en las crecidas de los ríos sedimentos
nutritivos.


  • JC

lunes, 13 de abril de 2020

¡Buenos días! Comparto.

La cafetera está vacía y el muerto yace solo.
Su alma que aún no sale de la casa, está atorada
en las paredes, en el techo.
Nadie vino a visitarlo, a mirar la mueca de la muerte
cincelada en su rostro; triste mira esa cáscara inerme
sin amigos, sin familia, sin ruidero, sin pésames ni llanto.
Desgraciada soledad que se aloja en los huesos y les
chupa el brillo a los desnacidos, a los muertos antes
que uno.
Silenciosos quienes lo amaron, suben su cuerpo a la
azotea y lo arrojan al vacío: éste se va flotando lejos,
libre.

JC

jueves, 9 de abril de 2020

Amo ese amor de cascada
Amo que Dios viva en tus
ojos.
Amo resucitar todas
las mañanas.
Amo el silencio del cielo
Amo amar la mar lejana.
Amo el zafiro oriental
de tu espíritu
Amo tu levitar sobre mi serranía.
Amo estar despierto por siempre
Amo el derrumbamiento  lento del
mundo.
Amo nuestro sudor de luz
en la cama.
Amo la sustancia que somos
para sentirnos
Amo la revelación
del uno para el otro.
Amo tus pies descalzos
Amo tu espalda  de ciudad
Amo tus pasos sobre el agua.
Amo que desciendan
milagros sobre nosotros.
Amo las noches que no
inventé
Amo el juego de amarnos
aunque no existamos.

A Patricia.

JC