Soy música, fogón de poesía, luminosa oscuridad, palabra, esencial melodía. Soy el que observa y no el observado. Shiva y Tonatiuh son el uno.
sábado, 30 de diciembre de 2017
Mis mejores deseos a ustedes y a sus familias.
¡Contentamiento, valentía, esperanza y salud para el 2018!
Cenemos
Pido cenemos juntos
en esta vida, que si morimos
en cuantas vidas más nos reuniremos
Trae el pan de siempre, el que emana luz
y sana y nutre de amor; el que trajiste
a la mesa remota cuando éramos cabales
y locos a la vez.
También el corazón trae contigo,
y la risa y el frío para abrigarte
en mis brazos.
Deja atrás la canas de la culpa.
La energía amorosa de los ausentes
estará a nuestro lado consolándonos,
cuidándonos en la serenidad si guardamos
la paz que los alegró en vida.
Perdonemos todo lo que haya que
perdonar, simplemente sirvamos
en los platos de madera la cena frugal
para cenar juntos otra vez.
JC
miércoles, 27 de diciembre de 2017
24
El frío me despereza esta mañana.
Entre el índice y el pulgar sostengo
la ilusión del tiempo.
Escarcha y tiempo en mis dedos:
"qué bien armado este sueño", pienso.
El día apareció nublado, casi como si
llorando.
Toco mi frente y creo que existo,
que he venido a este parque miles de fríos
antes.
Unas veces como hombre y otras como mujer.
Extraño el ponche calientito de mi madre; su esmero
y amor al prepararlo; ella conocía la medida de nuestros
corazones, a cual le cabía mas; a cual menos.
Sabía también que no estaría mucho en la mesa, y para eso,
nos preparó, uniéndonos mas.
Era espirita, pero ni católicos ni cristianos, ni musulmanes
sobraban en sus cenas: ella abrigaba a todos por igual.
En los cumpleaños: amor; en los festividades: amor; en éxitos y
fracasos: unión, amor y solidaridad.
Ahora, desperdigados, los hermanos buscándonos para retomar
lazos y vivencias; para rellenar de luz los lugares vacíos, de la luz de
Lidya, la mujer fuerte, la mujer vulnerable; la que nos parió en esta vida,
en este mundo: nuestra madre.
¡Felices fiestas a todos!
JC
lunes, 25 de diciembre de 2017
Dictadura.
A los cientos de periodistas asesinados
(inmemoriam)
Quien toma nota del derrumbe, quien fotografía el agua
ensangrentada,
quien investiga el itinerario del huracán: es asesinado.
Muertes y mas muertes, miedo y mas miedo; los periodistas
guardan un luto diario.
Un país que no preserva la vida promueve la muerte.
Esa mujer tendida en la cuneta, expuesta al sol desnudo,
atada sin vida, gritó un no a las larvas de la ciénaga.
Tuvo nombre y alma; ojos que miraban el amanecer, que
ayer respiraban.
Los escuadrones de la muerte hurtan de noche la paz.
Se llevan a los niños de la verdad, toman sus vidas y
nos dejan huérfanos.
Ni un centavo de vergüenza ni de remordimiento de
quien dice gobernar a fuerza de incendios y muerte.
¡Bébete la nación! ¡Atragántate del lujo de arrancarnos el
corazón, la esperanza!
¡Si tus viajes, frívolos paseos gourmet, cuestan dólares a
millones de hambrientos!
¡Sé pues, el usurpador con toda tu ilegalidad y deshonor!
¡Y si así lo hicieres, que la nación te lo demandemos!
JC.
sábado, 23 de diciembre de 2017
Es evidente que Enrique Peña Nieto no gobierna para los mexicanos;
él y Luis Videgaray, cumplen ordenes de la élite militar de EEUU.
Ni siquiera a Trump obedecen, pero sí a las multinacionales a quienes
entregaron, vía fast track, el valioso petróleo sin consultar al pueblo.
Ahora Peña da el siguiente paso: decreta, aún sin ser aprobada por
la SCJN, la multi cuestionada Ley de Seguridad Interior que pone en
peligro la ya de por si la frágil democracia del país al militarizarla.
La Derecha mundial neoliberal, empeñada en preservarse ante la nueva
Re Nacionalización globalizadora, exige el botín, y Peña (nuestro traidor
local), cumple cabalmente.
Hoy los mexicanos estamos en la resistencia...
¡Felices fiestas!
JC
viernes, 22 de diciembre de 2017
A los suicidas.
Escribo a los suicidas que consumaron su muerte;
a sus almas que habitaron entre nosotros y que sólo algunos
percibimos y olfateamos cerca por su peculiar perfume a naranja
o Azalea.
A los que eligieron el instante propicio e íntimo para lanzarse a los
brazos de esa noche por propia voluntad; y
sin juicios morales de por medio, honro sus motivos si acaso los
hubo, o si son un misterio aun para sus almas.
Confieso haber pensado e incluso planeado mi suicidio: saltar de un
balcón o de un puente para darle fin a esta vida de enfermedades
adheridas como "Los tres Jinetes de mi Apocalipsis personal", y sobre
todo en fin de año para no padecerlas nunca más.
Pero antes elegí la ruta del cobarde: beber, drogarme, asirme la camisa
de fuerza con una lucidez que ningún siquiatra cuestionaría: cada poema
fue un epitafio, el remedo de un testamento, un mensaje desesperado
en una botella flotando en el mar.
Arde la cara de vergüenza no de frío al escribir estas lineas.
Recuerdo haber asistido con una médium, su casa olía a parafina e
incienso, y también a madera antigua. Era una mujer vieja y sábia, lo
supe a penas escuché sus delicadas palabras. Tenia la cabeza blanca
y hondas arrugas en el rostro, su aliento era dulce.
En trance me rebeló como en vidas anteriores me quité lo más sagrado:
la vida en un cuerpo humano que, por méritos propios,
había conquistado como medio para la iluminación; tan valioso regalo lo desprecié por la profunda ignorancia de la conciencia divina arrastrada a lo largo de eones.
El duro ascenso a la cima de la montaña, y por un descuido, la caída al abismo más oscuro.
Millones de vueltas a la luna, hasta desprenderme de su órbita y, finalmente,
fundirme con el universo.
Ese es el destino del alma humana...
Terminada la sesión y con la vela de la verdad en la cueva del corazón,
regresé a reconocer que en el So Ham de mi respiración, habita el omnisciente Ser.
JC
A los suicidas.
Escribo a los suicidas que consumaron su muerte;
a sus almas que habitaron entre nosotros y que sólo algunos
percibimos y olfateamos cerca por su peculiar perfume a naranja
o Azalea.
A los que eligieron el instante propicio e íntimo para lanzarse a los
brazos de esa noche por propia voluntad; y
sin juicios morales de por medio, honro sus motivos si acaso los
hubo, o si son un misterio aun para sus almas.
Confieso haber pensado e incluso planeado mi suicidio: saltar de un
balcón o de un puente para darle fin a esta vida de enfermedades
adheridas como "Los tres Jinetes de mi Apocalipsis personal", y sobre
todo en fin de año para no padecerlas nunca más.
Pero antes elegí la ruta del cobarde: beber, drogarme, asirme la camisa
de fuerza con una lucidez que ningún siquiatra cuestionaría: cada poema
fue un epitafio, el remedo de un testamento, un mensaje desesperado
en una botella flotando en el mar.
Arde la cara de vergüenza no de frío al escribir estas lineas.
Recuerdo haber asistido con una médium, su casa olía a parafina e
incienso, y también a madera antigua. Era una mujer vieja y sábia, lo
supe a penas escuché sus delicadas palabras. Tenia la cabeza blanca
y hondas arrugas en el rostro, su aliento era dulce.
En trance me rebeló como en vidas anteriores me quité lo más sagrado:
la vida en un cuerpo humano que, por méritos propios, había conquistado como medio para la iluminación; tan valioso regalo lo desprecié por la profunda ignorancia de la conciencia divina arrastrada a lo largo de eones.
El duro ascenso a la cima de la montaña, y por un descuido, la caída al abismo más oscuro.
Millones de vueltas a la luna, hasta desprenderme de su órbita y, finalmente,
fundirme con el universo.
Ese es el destino del alma humana...
Terminada la sesión y con la vela de la verdad en la cueva del corazón,
regresé a reconocer que en el So Ham de mi respiración, habita el omnisciente Ser.
JC
jueves, 21 de diciembre de 2017
Fin de año, fin de un ciclo de vida más: por eso la nostalgia,
el duelo, la muerte que asusta a los apegos; la falsa lejanía
de la Conciencia divina, mentira que se cree fervorosamente
aunque al Ser se lo olvida, el Ser nunca deja de existir, más ésta
mentira que hemos recibido por herencia, así la heredamos a las
almas a nuestro cargo en esta vida.
Tanta ignorancia arrastramos que ni una gota de luz horada su
resistente armazón.
Por eso la "sensación" de soledad y desamparo tanto que la
urgencia de abrazar lo vivo significa abrazar al Ser en el otro.
La soledad no existe es una ilusión; tampoco a la orfandad la sacia
el superfluo romance.
La verdad absoluta no se sostiene
ante la sencilla verdad trascendente:
El Ser.
JC
miércoles, 20 de diciembre de 2017
lunes, 18 de diciembre de 2017
No, no soy grinch ni lo proclamo. Para mi es una situación personal,
cómo cada quien vive éstas fechas navideñas según su conciencia, creencias y hábitos.
Asumo el frío y mi sombra en el religare, así como, la reflexión y
el inventariar conductas y acciones tomadas en el transcurso del año
que fenece.
Tampoco emitiré juicios de valor moral que lastimen católicos, cristianos
o sectas cualesquiera que sean.
Disfruto el silencio en estos tiempos; la sonrisa interior y el júbilo de
vivir el día a día. Sé que la dicha que surge de mi interior equivale a
millones de luces en arboles luminosos llenos de regalos y que el néctar
de la ebriedad reside en la sensación amorosa del Ser.
Mundanalidad y espiritualidad, son uno sin división.
Renacer cada día, en cada célula viva, en el microcosmos humano,
es lo que brota inevitable.
Quizá se debe a la precaria salud que me ha traido
hasta este presente que ardo en el frescor de la luz irremediablemente.
Tengo Fe, siento Fe; pervivo en el amor del Uno diverso oculto en cada
alma buscadora.
Me sana amar lo aparentemente imperfecto: no concibo
la transformación sino pasa por el fuego purificador; sin las cenizas
del ego a los pies de la redención, nunca habrá redención sino engaño.
¡Felicidades a los ausentes! ¡Felicidades a los presentes! ¡Felicidades
a los que han de nacer!
¡Feliz renacimiento!
JC
viernes, 15 de diciembre de 2017
Ley de Seguridad Interior.
En pocas palabras: Un presidente que no gobierna, un congreso
carente de representatividad comprado a billetazos; la ominosa
militarización de una democracia simulada. Un candidato tecnócrata
y anti-mexicano impuesto desde Washington; la eminencia de un fraude
de Estado y La preservación de la impunidad de los Delitos de Lesa
Humanidad.
JC
En pocas palabras: Un presidente que no gobierna, un congreso
carente de representatividad comprado a billetazos; la ominosa
militarización de una democracia simulada. Un candidato tecnócrata
y anti-mexicano impuesto desde Washington; la eminencia de un fraude
de Estado y La preservación de la impunidad de los Delitos de Lesa
Humanidad.
JC
Ley de Seguridad Interior.
En pocas palabras: Un presidente que no gobierna, un congreso
carente de representatividad comprado a billetazos; la ominosa
militarización de una democracia simulada. Un candidato tecnócrata
y anti-mexicano impuesto desde Washington; la eminencia de un fraude
de Estado y La preservación de la impunidad de los Delitos de Lesa
Humanidad.
JC
miércoles, 6 de diciembre de 2017
Tengo flojera de vestir este esqueleto tantos años.
Llevaré mi espíritu de gira artística a Montparnasse
a visitar las tumbas de Charles Baudelaire y de César Vallejo.
Al París de Zolá la guiaré por La Ruche donde las ratas centenarias
aún carcomen las paredes que abrigaron a Jean Cocteau, Anatole
France y algún otro visionario; en mi tour etéreo beberemos en los
pequeños bares, cerveza de minotauro, filetes de aspidochelone
y Champagnes de espumosa neblina rosa; invocaremos la desafiante
atmósfera surrealista en una sesión de mesas parlantes llevada por el
espirita Alan Kardec para charlar con los torturados muertos que
fracasaron para el mundo que soñaron cambiar.
¡Y justo ahí, me esfumaré al más allá de los Jehovás!
¡Y le diré Shalom a mi cuerpo colgado en el perchero!
"Plagios"
JC.
lunes, 4 de diciembre de 2017
Fue una noche en que una botella de whisky taponaba
los vacíos de su alma y hacía olvidar el frío.
No entendía la sabiduría que la soledad revelaba: su inexistencia.
"El venado" le había mostrado, antaño, su esencia universal:
el Todo unido a sus átomos.
Él era el amanecer y la noche, el drama griego de las ciudades
convulsas, la contracción, y ese olvido: eterno espejismo humano
fruto de la ignorancia. Tenía que desaprender, vaciar de conceptos
y creencias su mente. La labor titánica de desprenderse de etiquetas
e iniciar un nuevo aprendizaje. Su búsqueda se había atorado en un
enredo entre creencias y falsos silogismos que lo condujeron a "vivir"
una vida cómoda, facil, pero contraria a la naturaleza de su alma.
Transitó del jolgorio superfluo a la depresión y la triste sensación de
estar incompleto: el mundo externo lo devoró completo.
Bebía furioso, como reclamando contra el concepto Dios, pero en su
interior lo inquietaba ese asunto sobremanera.
El Invierno se alojó en su corazón y no paró de beber hasta morir
La luz de la expansión aun lo espera con amorosa paciencia.
JC
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