domingo, 14 de agosto de 2016

Destierro.


De esa urticaria que le brota a los solitarios que se sientan en los

parques a esperar el otoño y el amor.

De esa calavera que sonríe sarcástica cuando un alma con su carga a

cuestas intenta sobarse el frío del lomo.

De ese cabello negro azabache que ciega los ojos de una atemperada

mujer:

enciendo, entonces, una amorosa y solidaria fogata en mi corazón.

Tú que tejes ese suéter de nostalgia y lo vistes con un dejo de viudez,

ven a mi desnuda para entibiar tus pechos con mi aliento.

Lloremos juntos el destierro que duele hasta los huesos de ser tu mi

Eva y yo tu Adán.




miércoles, 10 de agosto de 2016

Relato.


                          Implacable.

En casa hay un rincón entre el librero y la pared.
 Se encuentra en la planta baja.
Un librero muy antiguo de robusta caoba oscura.
En ese rincón vive el espíritu de alguien que ignora
que murió; lo sé porque mi mascota le gruñe y le
ladra seguido.

Mi abuela médium decía: "un espíritu que está
en período de turbación; no sabe que ha muerto
 ni cómo falleció".

Asunto importante, pues si murió de forma violenta,
su transición a la luz podría ser sumamente lenta, hasta
milenaria según el concepto terrenal con el que medimos
 el tiempo.

Pero ¿en un rincón? ¿Porqué, si el plano sutil es vasto?
invoqué a mi memoria.

"Para el espíritu turbado, el apego es lo que una cadena a
un reo, casi un arraigo domiciliario; no saldrá de la sombra
por sí mismo, sino con la ayuda de otros espíritus, hermanos
guías, que lo conducirán al verdadero despertar, porque la
vida es solo un sueño transitorio."

El estado de turbación (dependiendo del grado de entendimiento
y crecimiento espiritual), puede ser turbio y demasiado oscuro;
o ligero y luminoso.

El 'Bowie' insistía en sus ladridos, me acerqué al rincón y tomé al azar un libro de Pellicer, lo hojeé y leí en voz alta:

"Ninguna soledad como la mía.
Lo tuve todo y no me queda nada.
Virgen María, dame tu mirada
para que pueda enderezar mi guía.

Ya no tengo en los ojos sino un día
con la vegetación apuñalada.
Ya no me oigas llorar por la llorada
soledad en que estoy, Virgen María."

Llorosos suspiros brotaron entonces; era dulce aquella voz femenina.
Omití rezo o plegaria alguna. Cerré los párpados, - Dime, te escucho. Y guardé silencio.

-Peno, siglos llevo penando; el corazón enjuto por un disparo amoroso
que dio en el blanco

Nadie muere de amor, dictan hoy los tiempos modernos -¿Cómo te llamas? Pregunté

-Irene, ese es el nombre que eligió mi madre cuando nací en 1821

-¿Puedes materializarte?, le pregunté súbitamente.

-¿Qué es eso que me pides? ¿No escuchas que me duele el corazón?
¡Vivo enamorada de este hombre, de sus hermosas poesías que son dagas dulces y amargas para mi! Mi esencia se ha enredado en el perfume de cada palabra, de cada verso; beso cada renglón de ese sentir maravillosamente nostálgico, delicadamente fúnebre. Ha sido mi morada y lo será para toda la eternidad.

-Entonces, vives dentro de un libro de poemas, dije empalagado de tanta cursilería; tu esencia humana se ha infiltrado, simplemente, en un poemario, sentencié.
-Está muerto tu cuerpo y tu espíritu, apegado a la oscuridad, dije.
No recuerdas cómo ni cuando moriste: vives el suplicio de la
ignorancia más cruel, insistí.

Fui un juez implacable, pero funcionó: vi un hilacho de ectoplasma
salir del rincón hacia la luz de la ventana en busca de la liberación.

JC











lunes, 8 de agosto de 2016

ARROGANCIA.


El universo en reposo , la mente quieta. Estornudo con la taza de café en la mano. Mancho la sudadera y descubro que hay algo más que una mancha; que existe algo más profundo que mis pensamientos y emociones. Y entro a una fuente infinita de amor y justo en el centro de esa esencia, una larga vereda luminosa: sorprendido veo que mana de mi.

De los seis a los nueve años, fui un niño abusado sexualmente.
 Como víctima de esos abusos (como lo narro en el libro de Juan Pablo Proal, "Voy a morir"), vivía con la ansiedad y el terror mudo de un niño roto, avergonzado, asqueado, que deseaba ser auxiliado, que por
miedo a hablar, soportaba con silencio estoico aquel terrible acoso.

Termino mi café y busco entre mi ropa una camisa limpia.
Inicio la actividad que tanto disfruto: escribir ¿de qué o sobre qué?
no importa; es como una arraigada y empedernida pasión que me quema desde los dedos hasta el corazón.

¡La vida es cabróna,
 mi Cruz!

El Ego conjugando el verbo demandar.

"El  mensaje es: José, no nos permitiremos ni te permitiremos la derrota, no validaremos la inacción ni la inmovilidad, pues significa muerte. Ya no tendremos paciencia con nada que retrase, obstaculice, sabotee o trate de determinar el proyecto fuera de los acuerdos que lo lleven a progresar".
Una burócrata de la SEP (con dos empleos en la misma institución; ilegal por donde se lo quiera ver); representante bipolar, con mentalidad de príista, y enamorada de mi, escribía esta advertencia. Y peor, pues continúa su amenaza:
"Y sobre base de los acuerdos (sic) hay derecho de reclamar  que se cumplan y deben haber consecuencias  sino se cumplen. Esta es la única respuesta 'amorosa' que exige la vida para continuar"(...)

Músicos y representantes se me vinieron encima con una súper demanda laboral; y yo me preguntaba ¿¡porqué el staff no aparecía en la demanda!?

¿Si la vida es la bronca y ya se acabó la bacha, porqué intentaste matarla, "Charro Ciriaco Rosa"?

He practicado la meditación largos años y he ejercitado el cuerpo desde chaval. La inmovilidad y la inacción son síntomas privativos de la esclerosis múltiple. Si es psicosomático o kármico, me importa poco. Luego entonces, realizo diariamente mis ejercicios psicosomáticos y kármicos con denuedo.
Mi alma paria, necia e irritante para las personalidades tibias.
Recuerdo una ocasión soltarle un ¡Pusilánime! al Farías en pleno rostro, todo por defender al baterista Comedy Central tercermundista, cortesía FerTapia...#LadyAlmohadazo.

Y seguían los reclamo:

"Desgraciadamente la gente tiene a identificarse con la enfermedad, y con ello el resultado es que no ayuda al enfermo a recuperarse (?).
Lo que menos se necesita es la lástima ni el pesar de nadie"
Escribió el 'Pusi' (de pusilánime) Farías y remató (experto en medicina y relaciones humanas); "Nosotros (los cinco), hemos hecho un ejercicio de CORAJE (¡auch!) para superar positivamente 'Todo'esto (!), y eso es lo que queremos compartir  aún cuando la enfermedad de José (¿no que no estoy enfermo? pónganse de acuerdo, tsss), o de alguien más de nosotros, sea GRAVE en extremo"  O sea: -Mamá tengo cáncer y ya llegó a los huesos. - No te apures, haré un ejercicio de coraje, pero rascate con tus propias uñas; ¡ah y no busques la lástima, faltaba más!

Afortunadamente la solidaridad de la familia y amigos legítimos se extendió en una Red de Apoyo; ni duda cabía que los "corajudos",
proyectaron su mala sangre, su baja estima, su ira y abyección en estas cartas (malditas) como las bauticé.

Hasta donde sé, la demanda continúa y el tremendo quemón, también.

JC.












jueves, 4 de agosto de 2016

EM


                                *  Esclerosis múltiple
         

En el año 2005 me diagnosticaron en el Instituto Zubirán de nutrición,  EM una enfermedad auto- inmune, degenerativa e incurable. Los primeros síntomas  fueron temblor en ambas extremidades superiores ( parecido al mal de Parkinson) depresión profunda ( con largos episodios de llanto y labilidad emocional) no recordaba las tareas cotidianas; se me dificultaba  y dificulta recordar la palabra adecuada; tengo arranques de  irritabilidad; bipolaridad (en mi caso)  y cambios drásticos de conducta que mi familia detectaba, pero yo no; euforia, y diplopía (visión doble), fatiga crónica (perdía el interés en bañarme y salir de casa a ensayar) incontinencia urinaria y fecal, deterioro cognitivo (pérdida de la memoria a corto plazo) retardo en la capacidad de elaborar los pensamientos, discapacidad para concentrarme. Un listado de "pesadillas diarias" : tristeza, pérdida de interés o placer en las actividades que más me gustaban, insomnio o sueño excesivo, disfunción sexual, sensación de culpa, pensamientos persistentes de muerte o suicidio, arrebatos violentos y desesperación. El ignorar muchos aspectos de la enfermedad, su evolución y pronóstico, me llevaban e estados agudos de ansiedad. Cambió mi estatus económico (mi poder adquisitivo se redujo debido al alto costo de los medicamentos); la frustración de que las personas con quienes laboraba, nunca se documentaron sobre la EM, de que la misma enfermedad me impedía controlar mis emociones. En el 2006, tuve un brote en pleno escenario, el dos de noviembre día de mi cumpleaños. Me internaron en "venados" para atenderme: estuve grave. A partir de dicho brote, tuve que usar silla de ruedas, pues si caminaba  acaso doce pasos, me empezaban a doler ambas piernas y me fatigaba. Para un artista cuya presencia en los escenarios, era importante presentarse de pie
porque también toco la armónica, fue devastador. Mi voz tuvo afectaciones gravísimas para un cantante: dislalia...  Después de que el hospital me diera de alta por falta de camas, me trasladaron a casa de una de mis hermanas. Mi recuperación fue lenta; la Dra. Antonieta Bernal, me dio terapia del lenguaje por varios meses. Pude hablar mejor, pero hoy en día, sigo arrastrando la voz. Un mes después del episodio y ante el acoso de músicos y representantes con quienes laboraba en el colectivo independiente Real de catorce, por insistírme que cumpliera  con la agenda de este;  decidí no seguir más con ellos. Tuve daños severos en mi memoria, pensé en abandonar la música para siempre; una tarde en casa de mi hermana, tomé con temor y recelo, la guitarra de mi sobrino. Con angustia empecé a rasgarla y mi mano izquierda no respondió. Un llanto incontenible inundó la cama donde dormía; me fui a un precipicio negro e insondable; mi carrera había terminado, pensé. Intente usar el instrumento de mi voz y ¡salía esta con una inesperada fluidez! sonreí agradecido con la vida, pero extrañado ¿cómo es que puedo cantar mientras que para hablar arrastro la voz? El Dr. Valdez, de nutrición disipó mis dudas: " esa área de tu cerebro, no fue afectada" me contestó. Se ilumino mi vida, "empezaré de ceros" me dije, así que comencé a montar un repertorio con la ayuda de amigos reales y positivos y ¡volví a los escenarios que pensé eran parte de mi pasado!  (ante el enojo de  la gente que optó por darme la espalda). Encima de todo esto, a la fecha, enfrento una demanda laboral de parte de la gente con la que tocaba, porque no creen que la enfermedad que padezco sea real; lamentablemente la esclerosis múltiple es una enfermedad de síntomas invisibles y quien la padece, pareciera que no la porta. Yo acudí al CONAPRED, consejo que previene la discriminación, pues los antiguos músicos y representantes, continuaban explotando la marca de la que soy poseedor, mi imagen y mi nombre que también son marca registrada; además de que me adeudan 7 conciertos y el monto de un taller  de cinco meses que impartí en una universidad de la ciudad de México; y la rendición de cuentas de seis años de gestión como representantes.  El consejo citó a estos a desistir de la demanda por ser dañina a mi salud y a asistir a cursos de sensibilización ante una persona discapacitada. Ignoraron al consejo. Cuando finalmente pude pagar el seguro facultativo,gracias a "la red de apoyo a José Cruz", iniciativa de Alfredo Molina, mi cuñado, empezaron a darme el interferón.  Los efectos secundarios de este medicamento (Avonex de seis millones de unidades) me producen fiebres altas, vómito y náuseas, escalofríos, sensaciones agudas de gripa, alucinaciones, calambres, rigidez, psoriasis, ardor como si me hubiera expuesto al sol por muchas horas, diarrea, pérdida del cabello, aumento de sudoración en las noches, depresión, nerviosismo, dolor en las articulaciones, aumento de peso y dificultad para respirar. Según las nuevas resonancias magnéticas, la enfermedad progresó a secundaria progresiva; en dos brotes he perdido la visión. Para prevenir un nuevo brote, me aplican " bolos masívos" de cortisona. Esta extraña enfermedad que ataca los recubrimientos de los axónes  de las neuronas, desmielinizan los conductos nerviosos y producen cicatrices o escleras en el sistema nervioso, de ahí, el nombre de esclerosis múltiple, me acompañará toda la vida hasta mi muerte y, les confieso, la veo como una bendición. Debo  comentarles, que padezco de hiperhomocisteinemia, una enfermedad que genera altos niveles de cisteina en  mi cuerpo y que debido a esto, he tenido dos episodios de trombosis en la pierna izquierda,  razón por la que me prohibieron los médicos, cantar parado y tomar diariamente anti coagulantes.

Guardo la esperanza de que descubran sino la cura, al menos, otros medicamentos menos agresivos para mi organismo.Y que los  enfermos terminales encontremos la salud posible en  la tolerancia, la fortaleza, la serenidad y la sabiduría, para encarar estas enfermedades; que contemos con la comprensión de la familia y gente que nos rodea y, en mi caso, de los fans, que después de dos horas de concierto, "piden mas" cuando doy todo en el escenario.

En recientes estudios de 2012, me diagnosticaron Esclerosis Secundaria progresiva: los interferónes ya no coadyuvan a frenarla, pero sigo con esta fe interior que me "sostiene de pie" para seguir vivo y creativo.

(extracto de mi libro Yo Ceador me Confieso)

JC.