Ley de Seguridad Interior.
En pocas palabras: Un presidente que no gobierna, un congreso
carente de representatividad comprado a billetazos; la ominosa
militarización de una democracia simulada. Un candidato tecnócrata
y anti-mexicano impuesto desde Washington; la eminencia de un fraude
de Estado y La preservación de la impunidad de los Delitos de Lesa
Humanidad.
JC
No hay comentarios:
Publicar un comentario