Soy música, fogón de poesía, luminosa oscuridad, palabra, esencial melodía. Soy el que observa y no el observado. Shiva y Tonatiuh son el uno.
miércoles, 27 de diciembre de 2017
24
El frío me despereza esta mañana.
Entre el índice y el pulgar sostengo
la ilusión del tiempo.
Escarcha y tiempo en mis dedos:
"qué bien armado este sueño", pienso.
El día apareció nublado, casi como si
llorando.
Toco mi frente y creo que existo,
que he venido a este parque miles de fríos
antes.
Unas veces como hombre y otras como mujer.
Extraño el ponche calientito de mi madre; su esmero
y amor al prepararlo; ella conocía la medida de nuestros
corazones, a cual le cabía mas; a cual menos.
Sabía también que no estaría mucho en la mesa, y para eso,
nos preparó, uniéndonos mas.
Era espirita, pero ni católicos ni cristianos, ni musulmanes
sobraban en sus cenas: ella abrigaba a todos por igual.
En los cumpleaños: amor; en los festividades: amor; en éxitos y
fracasos: unión, amor y solidaridad.
Ahora, desperdigados, los hermanos buscándonos para retomar
lazos y vivencias; para rellenar de luz los lugares vacíos, de la luz de
Lidya, la mujer fuerte, la mujer vulnerable; la que nos parió en esta vida,
en este mundo: nuestra madre.
¡Felices fiestas a todos!
JC
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