viernes, 17 de julio de 2015

EL GRITO.


La casa se mantuvo de pié. Soportó la violenta sacudida con estoicismo.
Algunas cuarteaduras en la pared de la recámara, solo eso.
Cuando berreó al nacer, la cafetería del hospital se derrumbó como terrón de
azúcar.
Fue entonces que la asustada enfermera y su madre, le tapaparon la boca con una sábana.
Por eso, desde los diez, usó un bozal que nunca se quitaría mas que para bañarse.
Y seis años fue la burla de la primaria.
Él amenazaba a sus compañeros de la clase con quitarse la cosa esa y volarles los tímpanos.
- a su primo le reventó el oído de un susurro, contaba su madre orgullosa.
No tenía más que presumir de su hijo: el jóven carecía de gracia, era antipático
voluble y caprichoso.
El problema surgió cuando el mocoso quiso volverse cantante de Punk.
Su madre, aterrada, le reclamó  - pero hijo ¿estás loco? ¡mataras al público!
Pero él insistió en tomar clases de canto. Dos: un maestro de la secu y una cantante
de baladas fallecieron: sendos infartos al miocardio y los tímpanos floreados.

Lleva apenas 1año en la cárcel de los 5 de sentencia por homicidio involuntario.





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