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Indeleble.

Los barcos navegan en las  calles de las ciudades. 

Hoy, nuevas cartas náuticas indican  

enigmáticas rutas marinas. 

Inundación que predijo un bate oscuro

 y loco.  Una noche de cielo claro, inició la precipitación,

 y no cesó en años pues lo dictó la profecía

de los lobos mamando de la madre como en la antigua

Roma. Somos una calca del imperio perverso y debilitado;

la Primera Dama es la Messalina insaciable, y Nerón, el 

loco homosexual del arpa que nos gobierna.

Nosotros somos rebelión ácida y borracha

Salimos  trasnochados del bar con asqueroso 

aliento de ebrio; orinamos en paredes de agua la sal marina

que tragamos con ansiedad.

Una ola nos empuja a la casa atiborrada de libros invisibles,

porque la escritura vive en nuestra indeleble memoria.

JC