lunes, 13 de agosto de 2018


En este cuerpo con esclerosis múltiple,  acontecen no sólo 
síntomas físicos, sino  también transformaciones en la 
conducta  y en la personalidad.
Otros derivan del mal funcionamiento de algunas zonas del 
cerebro producto de esta enfermedad, y son más difíciles de 
identificar. 
Los familiares y amigos podrían sensibilizarse ante estos 
cambios, pero la mayoría los asume "como algo personal", 
y su reacción es, infortunadamente, de visceral rechazo.
A veces me siento confinado como un perro enfermo de rabia 
con una armónica en el hocico que toca blueses tristones 
y que debe"disciplinarse" para ser premiado con afecto y 
no recibir "su merecido castigo"...
Escribo diario y diario traigo el germen de una canción en los 
bolsillos del alma, y lloro a escondidas, y no se ni porqué.
¡Cómo me vendría bien un abrazo apretado y un hombro 
donde derramar lágrimas en caída libre!  
Sí, me siento muy triste porque de vez en vez se me van los 
ánimosy las fuerzas. Y me harto del reproche, soterrado, por 
publicar estas lineas, mas insisto: no busco compasión alguna, 
ni recetas de alivio;
 mi poesía expresa fielmente,  la transparencia y desnudez de 
mi alma.
Pretender ser un "Súper poderoso enfermo optimista", no me va,
 pues soy sensible hasta el hartazgo. ¡Hago lo que puedo!
¡Extraño a mis padres muertos! ¡Extraño a la abuela fenecida! 
¡Extraño tu cuerpo junto al mío!

JC

 


 







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