"La seguridad Social representada como la madre vital y exuberante, que amamanta al infante desnutrido, no será más el símbolo de un país sano. México agoniza en en hospital privado y costoso. Las siete plagas del Apocalipsis se asentaron en las arenas de la patria, una patria paria, gitana, hambrienta de porvenir y de amor.
Porque dar salud es amar al otro con los recurso del corazón dulce y expandido.
Sí, morirá junto a las ratas callejeras, pordioseras, y llorará el luto de la reforma a su entraña: revoltijo de tripas eviceradas.
Madre insalubre me entristeces hasta la rabia."
JC.
Vivimos los peores tiempos después del Porfiriato, si bien éste modernizó la economía e introdujo, vía inversión extranjera, la infraestructura para construir una amplia red de ferrocarriles en el país; en La Agricultura el modelo se basó en la gran propiedad terrateniente y en el sometimiento de los pueblos campesinos; privatizó 40 millones de hectáreas (la cuarta parte del territorio nacional y esto produjo la peor pobreza y el descontento. Algunos ilusos defienden a ultranza la "estabilidad política y la paz"después de las guerras civiles y la guerra contra Francia y los Estados Unidos, pero su reelección y perpetuación en el poder, movilizó a los mexicanos a iniciar la revolución en 1910.
La aristócrata casta política y su delirio de poder y riqueza ha perdido el rumbo: dejó de ser representativa de los mexicanos, sigue una agenda diferente a los intereses de la Nación y su soberanía. Su colusión y nexos con el narco y el crimen organizado es un hecho irrefutable, y su desdén e insensibilidad ha llegado al límite de la tolerancia. Su "Líder", el torpe, corrupto y genocida Peña Nieto, ha sentado precedentes como el peor ejemplo a seguir. No tarda en arribar su elegante y millonario palacio flotante a nuestro México pobre y violentado.
Lo recibiremos inconformes e indignados o indiferentes y sumisos.
JC.
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