lunes, 2 de diciembre de 2019

Partidos políticos mexicanos: Caballos de Troya.

 "¡Esos revoltosos tuvieron su merecido! ¡Ellos se lo buscaron !Tanta alharaca por unos indios que ni estudiaban! ¡Se metieron con el gobierno y ahí están las consecuencias!
¡Esa Aristegui argüendera!  ¡Toda empresa tiene derecho a correr a sus empleados,  qué bueno que la corrieron!"

La mayoría de los mexicanos no están informados, o carecen de vocación democrática; y los más, de interés por su entorno social, menos político.
Inclusive, carga con un racismo intrínseco muchas veces velado.
Qué decir sobre temas como el aborto, la homosexualidad, el condón , sobre las pastillas anticonceptivas, la unión libre, la masturbación, las relaciones sexuales "sin causa", etc.
Al libre pensamiento se lo tacha como libertinaje de ideas y es condenado
en el núcleo íntimo de las familias mexicanas.  Recuerdo que en mi casa, de niño, era tabú hablar de sexo y peor ser sorprendido en plena masturbación, "ya no lo hagas porque te quedas ciego", me sermoneaba mi padre.
He aquí la raíz de la palabra Conservador:
 "Que es partidario de mantener la tradición y se opone a las reformas.
 De una lengua que presenta rasgos arcaizantes y un escaso ritmo evolutivo. Persona que cuida de la conservación de alguna cosa"

Pero partimos de un paradigma que damos por hecho: la identificación subconsciente del mexicano con su pasado, y no es así.
Los determinismos son reducciónismos que impiden tener una visión expandida del   objeto de estudio. El mexicano "universal" plantea una paradoja que se resuelve con: el ser humano que nació en México, y que mamó de pequeño los usos y costumbres de tatara abuelos y más atrás, pero que es capaz de transmutar su cosmogonía y su cosmovisión como lo planteó el filósofo José Vasconcelos en su Ulises Criollo.
Sin embargo el pensamiento rancio y reaccionario dominante, con tinte moralista-religioso, permea a cuatro o hasta cinco generaciones. Es decir que, mentalmente y emocionalmente, vivimos en La Edad Media de nuestros antepasados sin aspirar al presente o a la modernidad.
La controversia ontológica que representa 'Reformar el país para vivir la modernidad actual',  no es de ninguna manera progresista, al contrario: contraviene el flujo natural dialéctico de la historia de una nación, un país o una sociedad.
Esta es la retórica de la nueva colonialidad impuesta desde fuera por el enemigo interno (como citaba Maquiavelo en Del arte de la guerra: el Caballo de Troya).
Existe un rechazo subconsciente a las reformas o al "Mover a México" porque recuerda la inmovilidad heredada del acto de pensar de los mexicanos y la dolorosa angustia de saberse bastardos respecto de su pasado colonial,  por eso lo fallido de la propaganda gubernamental y las agudas burlas suscitadas: "Robar a México"o "Matar a México".
Si presentimos una colonización mas, no la aceptaremos porque si.
Tendremos que desanquilosar  la memoria histórica para recordar que nunca hemos dejado de ser solidarios en momentos de peligro.

JC.

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