^
De pie.
A Patricia
¿Qué pasa si existe tanto amor, si es palpable;
¿Qué pasa si existe tanto amor, si es palpable;
si es evidencia contundente?
Uno decide ser animal y abogar celoso por el territorio.
Pero si el territorio es la estepa del corazón, se comparte,
Este acuerdo amoroso es voluntario.
Vivir y morir juntos, una decisión mutua.
El amor maduro tiene sus perversiones y desatinos.
Cuidado con echarle al otro lo sombrío de uno.
Cuidado con la admiración y el respeto hacia el otro:
está uno bordando fino.
Así te conocí, amor, antes de Cristo.
Me pediste fuera tu novio y yo, seguro de mi, respondí
que si, y nos besamos con pasión inmemorial .
Y nos arrojamos vida a la cara, al pecho; enlazamos venas
y ventrículos para amarnos de tendido.
Nadie impidió el sino de querernos, ni siquiera tú, ni siquiera
yo.
Ayudaste a este cuerpo a caminar, a ponerse de pie con unciones
de querencia: "Ambos náufragos", dijiste, yo asentí agradecido.
¡Es un gozo abrazarte y estrujarte y sentirte viva, Patricia!
Pero, en el nocturno silencio pienso: no lo eches a perder; y la memoria
se me viene encima como un alud. ¡No padezco de recuerdos!
¡Estoy enfermo de amor!
A Patricia.
JC.
Uno decide ser animal y abogar celoso por el territorio.
Pero si el territorio es la estepa del corazón, se comparte,
Este acuerdo amoroso es voluntario.
Vivir y morir juntos, una decisión mutua.
El amor maduro tiene sus perversiones y desatinos.
Cuidado con echarle al otro lo sombrío de uno.
Cuidado con la admiración y el respeto hacia el otro:
está uno bordando fino.
Así te conocí, amor, antes de Cristo.
Me pediste fuera tu novio y yo, seguro de mi, respondí
que si, y nos besamos con pasión inmemorial .
Y nos arrojamos vida a la cara, al pecho; enlazamos venas
y ventrículos para amarnos de tendido.
Nadie impidió el sino de querernos, ni siquiera tú, ni siquiera
yo.
Ayudaste a este cuerpo a caminar, a ponerse de pie con unciones
de querencia: "Ambos náufragos", dijiste, yo asentí agradecido.
¡Es un gozo abrazarte y estrujarte y sentirte viva, Patricia!
Pero, en el nocturno silencio pienso: no lo eches a perder; y la memoria
se me viene encima como un alud. ¡No padezco de recuerdos!
¡Estoy enfermo de amor!
A Patricia.
JC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario