domingo, 31 de julio de 2016

El perdón.


Lo último que recuerdo de Julio, fue un correo enviado por mi abogado
en el que él y los irreales (como los nombré), citaban a Salvador Arceo y a Jessica Jaimes como testigos en la demanda y particularmente, a Martha Rodriguez del Pozo, mamá de María Camargo, en el 2004:

"Hola, José

Lo relacionado con citar a Martha es una  prueba que fue ofrecida por los irreales, como testigo a su favor.  La regla es que quien ofrece la prueba debe proporcionar el domicilio correcto de la testigo (Martha) y en caso de que no se pueda notificar en el domicilio señalado, entonces la parte acusadora tendría la obligación de presentarla el día de la audiencia, lo que supongo no debe estar al alcance de los irreales.  Si no presentan al testigo, entonces pierden la oportunidad de presentarlo y con ello de beneficiarse de su testimonio, que es lo que buscan.
Por otra parte, acaba de salir citatorio para que, como testigos tuyos, comparezcan el 24 de noviembre de 2014, a las 9:00 horas, Jessica Jaimes y Salvador Arceo.  No se si el actuario les llevará o no el citatorio; pero sería importante, suponiendo que son testigos que pueden beneficiarte, que ellos se presentaran, aun sin citatorio, el día y la hora señalados ¿Les hablas y nos confirmas?
Mari no está contemplada para comparecer, ni de tu parte ni de los irreales.

¡Que te vaya bien, José, blues y luz!

Manuel"

Hice lo que me sugirió  mi abogado; solamente respondió Jessica Jaimes; Salvador Arceo (quien fue entrevistado en el libro "Voy a morir"
de Juan Pablo Proal), ignoró mi mensaje.

Por supuesto que lamento el fallecimiento de Zea, y me conduelo (el resentimiento de Ábrego le impidió contarme la situación de Julio para poder visitarlo, no importara la situación legal) pero mi sentir no es de doble moral.
Con la paz interior que me da saber perdonar.
Perdono, más no olvido.

Descansa en paz Julio Zea.
José Cruz.





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