viernes, 12 de julio de 2019

Tengo la voz quebrada, rota como falange de pollo.

He gritado tanto, amor: tanto para que me escuches.

Yo que te cantaba al oído me he vuelto un gritón.

Que grita a la lluvia, que grita de frío; que grita, mujer

¡ando perdido!

Guíame corazón con tu olfato al perfume del amor:

porque sí: el amor huele a rosas y a carne cruda.

                                     
 JC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario