Tú como yo, somos el nahaual; tú de corbata, yo, desnudo.
Y somos mitad luz, mitad misterio.
Tenemos sendas patas como un perro místico, callejero.
Todos los poetas nos encarnan y hablan a través de nuestro
silencio.
Creemos en la fe de todas las religiones, pero las destruimos
y sostenemos la fe en balsas a la deriva.
Tú como yo somos la migaja en la inmensa mesa de la cocina.
Somos el grano de sal en el vasto desierto, únicos a la vez.
Hombre, Mujer: somos dos polos amorosos que se detestan,
que se trenzan.
Energía universal: ni más ni menos.
Sabemos que ignoramos, por las urbes, quién somos.
Sabemos, por la compleja química, a quién olvidamos.
Cuando recordemos, nos iluminaremos.
JC
No hay comentarios:
Publicar un comentario