martes, 22 de octubre de 2019



Caí como lágrima en la Tierra Baldía de T. S. Eliot.
"Dejé a la deriva del viento el jacinto que pusiste en
mi mano muerta".
Cómo es que brotó  agua de ambos ojos cuando estío
había.
Soles luteranos deshacían las nubes que tu Dios plantó
en el cielo comunal.
"El hombre ahorcado murió de sed", y yo, le ofrecí mis
lágrimas que, por cierto, desdeñó".
Escaleras lujosas dirigidas a las altas ciudades oscurecidas;
sin candelabros son, lugar para las lúgubres almas.
No tiene sentido vivir para una humanidad ya muerta cuya
queja es ¡Ay, vida, no socaves mi fortaleza!
Son cadáveres los gobernantes ideologizados a punta del
zapapico millonario.
La arena planetaria orbitada por moscas salidas del eructo
de las hembras  que decidieron comer a sus críos, también se sumaron a los
 fuegos del Apocalipsis.


"<¿Qué es ese ruido?>"

                      El viento bajo la puerta.

               
<¿Qué ruido es ese ahora? ¿Qué hace el viento?>

                                Nada nuevamente nada.

                                                                    <¿No?>


JC


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