viernes, 21 de diciembre de 2018

^
Tolerancia.


El universo en reposo , la mente quieta.
Estornudo con la taza de café en la mano.
Mancho la sudadera y descubro que hay algo
más que una mancha; que existe algo más profundo
que mis emociones.
Que he dejado de identificarme con la herrumbre del
cuerpo oxidado.
Y entro a una fuente infinita de amor y justo en el centro
de esa esencia, una larga vereda luminosa;
sorprendido, veo que mana del lado donde había una roca
negra.

Termino mi café y busco entre mi ropa una camisa limpia.
Inicio la actividad que tanto disfruto: escribir ¿de qué o sobre qué?
no importa; es una arraigada y empedernida pasión que me quema los dedos, el cabello, las manos de ocote, la lengua de gato.

¡Se avecina el frío! ¡no, corrijo! ¡ya se apoltronó en los pulmones con
su codos y manos de escarcha!


¡La vida es cabróna,
 mi Cruz!

JC

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario