Algunas personas me dicen "Maestro".
A otras les molesta que así me digan.
Hay quienes repudian que así los llamen.
Pero existen maestros por la maestría con la
que ejecutan un instrumento o la poesía,
o las matemáticas, o la biología o la física
o la humanística, en fin.
Maestros albañiles que levantan casas
tabique por tabique; maestro de arte,
maestros de vida, maestros espirituales,
maestros de primaria, secundaria, etc.
La necesidad de aprender es voraz cuando
el alma ansía conocer su origen.
A las personas que les fastidia que me digan
Maestro:
¡Me importan un rábano!
¡No vivo para darle gusto a nadie!
JC
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