lunes, 19 de junio de 2017

                                      Intolerancia

Queremos que el mundo se adecue a nuestros gustos, si no, nos
enojamos con éste y como llevan su vida los demás. No podemos 
concebir una visión distinta a la nuestra así que, nos volvemos 
intolerantes a la frustración. De ese punto a una disputa territorial,
existe un corto espacio: "Yo domino mi terreno, así que ni te acerques
o tendrás un serio problema conmigo ", vibramos fúricos.
Nos asumimos como expertos críticos de cualquier tema, sin embargo,
persiste este sentimiento de intolerancia y retamos a quien se atreva
a rebatirnos. 
"Existe un lugar en el corazón que siempre permanece igual; cuando
una persona vive dentro de su corazón, se da cuenta de que, en cierta forma, sostiene una relación muy íntima con todos los demás ", dicen 
los sabios.  
'Ese amor puro lo lava por dentro y experimenta una sensación  muy elevada, no importa si en su vida carezca de salud o de una posición 
económica afortunada'.
En cierto sentido, intercambiamos distintos tipos de energía con los 
demás, a veces sin darnos cuenta y dependiendo de la relación karmica.
'Cuando una persona se "enamora " experimenta un estado momentáneo 
de gracia; todos lo hemos sentido. Es una euforia del corazón que hace
que te parezca absolutamente fantástico el estar vivo'.
Mantener ese estado es la meta de no poca gente, sin embargo, busca
sustituirlo con dinero o satisfaciendo a sus sentidos desesperadamente.
La Tolerancia a la frustración exige desprenderse de conceptos ya caducos y de una percepción distinta de la vida y de cómo "debe" ser 
ésta'.

JC







No hay comentarios:

Publicar un comentario