Te amo con este grande diapasón que es mi corazón.
Sé que todo ser humano resuena y su vibración hiende
en la arena del pecho de los demás.
El odio, también lastima: sus dientes filosos provocan
graves heridas, a veces irreparables.
Existen ciudades de odio, humanos que odian,muros de
odio, presidentes que presiden con odio, como Peña o
Trump, deshabilitados para empatizar,
para gobernar siquiera.
La lluvia no cae porque sí; cae por amor a los campos y a su
mujeres y hombres.
El amor nutre sus propios territorios geográficos.
El odio conquista por vía de la sangre: destruye
lo humano, lo vivo, lo que Late: y el agua late finísimamente.
Las montañas son grandes diástoles y sistoles.
Y tú mujer, floreces como lunas y soles en mi.
JC
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