jueves, 1 de septiembre de 2016



                                ¡Salve, oh, Patria!  

¡La banqueta reventada como hocico  con un hilo de baba que escurre de la boca!
Si las palabras intentan esconderse, brotan del oído como hormigas , cual negras corcheas.
De los libros se caen las letras y la prosa y el soneto blanco queda insonoro,
desdentado.

¡Salve, oh,Patria

Tú lees sólo la Biblia:
 mitologías
y menús costosos.

Olvidas a Mariano Azuela, Martín Luis Guzmán, Rafael  F. Muñoz y titubeamos nosotros
los mugrosos.
Pero armados de pensamiento decimos: también tu mierda apesta como la nuestra; y salimos a la calle como tú.

No gobernarás más si acaso puedes
con máximo esfuerzo doblar la página
de un libro.

¡Que las palabras en los libros se acuartelen
y den un golpe de Estado!

¡Que  la gran puta que es la cultura, abra sus
piernas a todos nosotros!

¡Que cumplamos el sueño de crear libros de poesía
insolente!

De narraciones está llena nuestra sangre
¡Queremos balazos de tinta china;de bolígrafo,
de pluma fuente, prosa de nuestra maldita  miseria!

¡Salve, oh, Patria!:

Las palabras cayeron de los libros como ciudadanos
asesinados por sicarios; municipios de  aterrados y enterrados
civiles mueren con un tilde en la frente.

¡Que una inhalación de cocaína reviente las arterias
de tu diminuto cerebro!

La Banda presidencial al revés; el chiclocentro del discurso
es mañoso, mentiroso.

¡Salve, oh,  Patria!

¡Los poetas hacen países!


Blues y Luz
José Cruz.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario