Las calles no lucen amarillas ni tricolor ni blancas ni azules: lucen Verde Olivo, pues el ejército las tomó por órdenes de Felipe Calderón, para desgracia nuestra.
Su desmentida y tramposa "Guerra contra el Narcotráfico", arrojó 121 mil muertos civiles y miles más de desaparecidos.
Fuertemente armado por la inversión que Peña Nieto hizo por "compromiso" con las transnacionales que a punto están de entrar a territorio nacional, su gobierno, compró 1,300 millones de dólares en armamento a EE.UU. (sin estar el país en guerra). Es evidente que "combatirá la contra insurgencia" (que somos nosotros, el pueblo), para proteger a los grandes capitales extranjeros.
Este acto de traición a la Nación y a la patria no ha sido sancionado ni penado por los propios mexicanos, ni por ninguna corte internacional.
Debemos convocar a la corte internacional de justicia, principal órgano judicial de La ONU, para que enjuicie y castigue estos crímenes de Lesa Humanidad que han puesto en peligro la vida democrática de la nación.
JC
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